Ya que entendemos que cada sujeto tiene un desarrollo y un estilo de aprendizaje único, determinamos los objetivos a conseguir mediante los siguientes procedimientos:
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Entrevista inicial: con padres de niños y adolescentes. Nos interesa conocer el ambiente socio-familiar y escolar, así como los problemas por los acude a nuestro centro.
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Valoración y evaluación: dependiendo de cada caso, se procede a realizar una evaluación de los aspectos que nos interesa conocer en profundidad para determinar tanto el nivel madurativo que presenta el individuo como las posibles causas de dichas dificultades. Se debe conocer no sólo las causas sino también el origen de estas para ajustarnos a un tratamiento válido y eficaz.
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Entrevista de devolución: después de la evaluación y una vez conocidos todos los aspectos y características del sujeto, nos reunimos con los padres para explicar los resultados de la evaluación, los objetivos y las áreas de trabajo a rehabilitar.
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Tratamiento: según cada caso se ajustan las sesiones que podrán ser individuales o en parejas homogéneas (acordes a las dificultades, características, edad y/o desarrollo madurativo) con sesiones de 1 hora de duración, ajustando las necesidades al tratamiento adecuado. Dependiendo de cada caso, se determinan el número de sesiones a la semana.
Nuestras intervenciones son de carácter global. Consideramos fundamental, para que el tratamiento sea eficaz y se generalice al resto de ambientes, la intervención y coordinación con todos los agentes que rodean al niño, por lo que desde el centro intentamos que haya un contacto continuo tanto con la familia como con el centro escolar (y hospitalario si fuera necesario) durante todo el proceso para asegurar los resultados esperados.
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